martes, 20 de septiembre de 2011

Sólo en mí recuerdo

Angustia, soledad, dolor, nervios, miedo, tristeza, ira por no tenerte.
No encuentro respuestas y me canso de buscarlas.
Me cuesta entender. Necesito claridad, tranquilidad y pretendo alguna que otra explicación por el tiempo compartido.
No quiero palabras sueltas en frases inconclusas. No necesito vagas explicaciones sin fundamentos, inventadas por alguien más.
Intento recordarte como alguien del pasado, pero cómo hago si te siento como nunca en mi presente.
Cómo te transporto a otra etapa de mi vida, donde te recordaría como aquel que me hacía reír, aquel que me extrañaba más que nadie, aquel que aparecía en cada uno de mis sueños, que me amaba cada segundo, que me alentaba en mis decisiones, que sufría mi dolor, que anestesiaba mis nervios, que congelaba el tiempo para que sea eterno mientras estábamos juntos y lo aceleraba cada semana para el reencuentro.
Y me pinto de colores para iluminar mi vida, y relleno los espacios que dejo tu ausencia. Tejo una coraza que cubre mi dolor y sonrío ante el mundo. Pero sólo yo sé lo que perdí y cuestiono lo que no me supiste brindar.
Sólo quería volver a sentir tu mirada hipnotizándome, tus labios suavemente posándose en los míos, tus manos...tus manos acariciándome.
Intento no recordar las ausencias, los desganos, las palabras que nunca aparecieron, los abrazos que necesite, los reproches que transformabas en represalias sin sentido.
Guardo nuestros errores bajo llave, y me quedo recordando lo que fuimos...aunque es mi alma dolorida la que pide que te olvide, que te esconda y que te conviertas sólo en un recuerdo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

PRESAGIO

Y qué hago si no encuentro el olor a primavera que escondían tus abrazos.
Y qué hago si no veo tu sonrisa dibujando una tarde de pasión.
Y qué hago si me cansé de buscar aquella mirada cómplice que me acompañaba.
Si respiro anhelando algo que en verdad no se si tuve. Si trato de conformarme y justificar. Si intento disfrazar mis sentimientos.
Vivo aconsejando a mis latidos que no se impacienten por lo que no vendrá, por lo que alguna vez estuvo, por lo que me convencí de tener, por lo que sigo buscando sin respuestas, por lo que pido a gritos en silencio.
Necesito explicaciones que nunca escuche, y encuentro palabras con desgano y dejadez.
Pretendo amor del sincero, de aquel que se refleja en las fotos, del que vi alguna vez en tu mirada, en tu sonrisa, del amor que sentí en tus manos embravecidas con mi cuerpo.
Pido algo que me dejaste de brindar. Solo pido tu sinceridad.
En viaje de Dolores a La Plata. Lunes 22 de agosto de 2011