martes, 27 de julio de 2010

Una historia de vida

“Quién quiere ser millonario” (Slumdog millionaire) (1)

Jamal Malik, un joven huérfano que vive en los suburbios de la ciudad de Bombay, decide presentarse a la versión india del concurso: "¿Quién quiere ser millonario?". Ante la sorpresa de todos, Jamal responde correctamente a cada una de las preguntas. ¿Cómo es posible que un chico como él sea capaz de conocer todas las respuestas? Cuando Jamal está a punto de responder a la última pregunta, la que le hará ganar 20 millones de rupias, la policía lo detiene y se lo lleva para interrogarlo. Jamal deberá explicar porqué conocía las respuestas, teniendo que recurrir para ello a relatar diferentes momentos de su vida, que además ayudarán a desvelar la verdadera razón de su participación en el concurso.

Al principio de la película se plantean cuatro opciones de posibles respuestas de cómo logró llegar a responder correctamente todas las preguntas: por trampa, por suerte, por genio o porque es el destino. En el transcurso del film, ésta respuesta se va a contestar por sí sola.

Lo comunicacional se puede observar en cada diálogo, en cada relación de compartir, en cada vivencia, en cada intercambio donde se producen diferentes relaciones sociales y donde quedan evidenciados diversas producciones de sentidos. La comunicación al estar inmersa en una determinada cultura, se produce un choque de significados, en donde aparecen diferentes miradas del mundo, como es el caso de Jamal y su hermano Salim. Se criaron y formaron juntos, pero tienen dos visiones diferentes de relacionarse, comunicarse y afrontar la vida.

En la película se origina un proceso constante de formación de sujetos y en este caso el más llamativo es el del protagonista: Jamal. Se puede observar como en el transcurso de todo el film él va creciendo y al mismo tiempo formándose, a tal punto que va a ganar un juego televisivo gracias a su educación. Los espacios sociales que fue recorriendo Jamal a lo largo de su vida, son los que los fueron formando y en donde fue estableciendo relaciones de todo tipo. Jamal se fue convirtiendo en un sujeto de educación, donde a través de las interpelaciones que tuvo a lo largo de su crecimiento, incorporó nuevos contenidos y fue adquiriendo más conocimientos que lo ayudaron a ser el ganador del programa más visto de la India.

Jamal sabe las respuestas porque las adquirió en el transcurso de su vida, en su mundo cultural. La realidad social por la que tuvo que atravesar Jamal, es diferente a la que tuvo que atravesar el conductor del programa o el policía, que constantemente lo agraden porque creen que hace trampa a lo largo del programa. Los mundos culturales de estos sujetos no fueron los mismos y es por eso que no llegan a producir un reconocimiento con Jamal, para poder comprender que decía la verdad. Él mismo es el que ejerce el poder porque hace durar su posición de que no hizo trampa durante el programa y lo hace para finalmente obtener su propio beneficio, y así llegar a cumplir el objetivo que se propuso: recuperar a Latika.


Jamal fue pasando por diversas instituciones (familia, escuela, especie de orfanato), las cuales fueron atravesadas por múltiples negociaciones. Estas instituciones fueron dejando marcas en Jamal, el cual le fue otorgando su propio sentido en su vida.

Los conflictos y los poderes que se ejercen traspasan todo el film. El poder en algún momento está atravesado por el conductor del programa, quien constantemente desprestigia y manipula a Jamal, utilizando la estrategia de hacerlo sentir inferior para que no gane el concurso. Pero el que va a ejercer el poder finalmente va a ser Jamal, ya que es quien decide las respuestas y quien juega con sus propias ganancias, aunque es el conductor el que se siente con el poder de ejecutar el dominio sobre el participante. Jamal despliega su poder a través de las palabras, de los saberes, de sus actos y de la toma de decisiones.

En la comisaría, el poder no lo desempeña el policía sino que lo ejerce el mismo protagonista, quien utiliza la táctica de contarle toda su historia de vida al policía para que termine creyendo en su palabra. Se podía observar que el poder comenzó ejerciéndolo el uniformado, para que luego circule y a través de la debilidad de Jamal y de sentirse inferior, encuentre sin darse cuenta las debilidades del otro, originando así una circulación del poder.

Jesús Martín Barbero, va a mencionar que “el discurso aparece como un espacio social en que se fundamentan toda una serie de jerarquizaciones en la organización de la autoridad…hay quienes hablan no para decir algo, sino simplemente para garantizar su derecho a hablar y demostrarlo” (2). El discurso de Jamal va a ser clave en todo el film. Él se defiende constantemente y va a ejercer su poder y su lucha a través de su discurso, para demostrar que no está mintiendo.

Mamam (el hombre que manda a los chicos a pedir a las calles), es quien se siente con el poder de ejercer dominio sobre los ellos y quién constantemente va a utilizar sus estrategias para que esos niños crean en él, confíen en que los ésta ayudando y que les va a otorgar una mejor vida. Por ejemplo utiliza la estrategia de convidarles una gaseosa cuando va a buscarlos al basurero, los alimenta, les da un lugar para dormir, y los evalúa en una prueba de canto con la excusa de que si lo hacen bien obtendrán sus beneficios. Logra que los chicos lo vean como un “santo”, como alguien que los sacó de la calle y les dio un hogar.

Salim se siente que pertenece a esa institución dirigida por Mamam. Tiene una participación en ella y hace actividades que lo hacen sentirse partícipe y presente en esa institución. Él va a generar una pertenencia con ese lugar por destacarse de los demás, a tal punto que va a poner en duda si defenderlo a su hermano o no. Mamam lo que hace es manipular a Salim diciéndole que puede llegar a ser como él, si continua haciendo lo que le pide.



Se puede destacar una zona de clivaje, cuando Salim va en busca de Javed (el gangster de la villa) y le dice que había matado a Mamam. Salim conoce las debilidades del gangster en ese sentido y lo utiliza para ingresar en ese mundo. Se producen diferentes redes de poder, originando una nueva ruptura cuando Salim ocasiona su propia muerte: deja que Latika se escape y se prepara para matar a Javed, sabiendo que después de hacerlo lo iban a matar a él.

Los hermanos van a luchar constantemente con la cultura establecida, porque se origina una lucha de los que se sienten poderosos contra los débiles para continuar manteniéndolos en el lugar donde pretenden que estén. Tanto Jamal como Salim, desde la cultura popular van a ir en contra de esa cultura estructurada, pero al mismo tiempo en desiguales direcciones. Aunque estuvieron inmersos dentro de la misma cultura, tomaron dos caminos diferentes, porque se manifiesta una diversidad cultural dentro un mismo sector social. Jamal, en este aspecto, va a intentar continuar con sus costumbres naturales.

Salim no intenta producir un cambio en su vida cuando tiene las oportunidades de modificarla como su hermano. Él lo que hace es apegarse a lo ya existente, a lo que conoce, a lo que piensa que lo va a sacar adelante y le va a hacer ganar dinero para adquirir más poder. Lo existente, lo que él ya conoce, le ofrece las certezas para pensar que lo que hace es para su mejor calidad de vida, aunque finalmente se de cuenta de todo lo contrario.

El llamado “jefe” de policía que interroga a Jamal, para que diga cómo supuestamente hizo trampa en el juego, no compartió el mismo estilo de vida, no compartió el mismo habitus, lo que va a implicar que el participante tenga que explicarle parte de sus vivencias para que el policía le termine creyendo. Cada posición social tiene su propio habitus, por lo tanto a cada sujeto le corresponden distintas experiencias vividas y distintos modos de apreciar y percibir la realidad.

Aunque el conductor del programa, en el momento que habla con el participante a solas, intenta comparar su historia de vida con la de Jamal (mencionando que el único chico de la villa que conoció que se convirtió en millonario es él mismo) nunca va a lograr esa igualación, ya que no compartieron el mismo habitus. El conductor no sabe lo que vivió Jamal, no conoce sus esquemas de pensar, sentir y actuar, por lo que no va a comprender que un “simple chico que da té”, este a punto de ganar 20 millones de dólares. Va a depender el modo en que cada uno se relacione con los saberes, el modo de adquisición que se le otorgue.


(1) Datos del film en:
(2) Martín Barbero, Jesús. “Procesos de comunicación y matrices de cultura” Itinerario para salir de la razón dualista. “De la transparencia del mensaje a la opacidad de los discursos”. FELAFACS. Barcelona, 1988.

No hay comentarios:

Publicar un comentario